Poesía: El todo poético 5

 

El todo poético 5


Eres la sombra de alguien que se quedó dormido en la memoria y después se puso a jugar con sus propios deseos, hasta el final, donde solo eres una copa. Respeten. Sean serios. Sepan hablarle a su gente. Este no es jueguito de cuchillos. Es el fin del mundo desde la azotea. Deja de hablar feo que no le interesas a nadie.

Deja de ser roller. Deja de inventar vainas que no tienen sentido. Entra en la nueva era donde todos somos menos alcohólicos y navegamos decentemente en nuestras miserias. Una era que nos ha enseñado cuán perversos podemos ser debajo de las sábanas. Es decir, fuimos la disidencia. Una gente que no se conformaba con ciertas cosas que estaban ocurriendo.

Todavía estamos recuperándonos del sereno. Vivimos porque somos extremadamente poderosos a nivel adaptativo. Las pandemias no ponen en riesgo al ser biológico en sí mismo, sino que determina la consistencia de una sociedad democrática. Somos hasta donde podamos ser, pero estamos dando una pelea indómita contra un cosmos que aún no nos ha explicado de qué se trata todo esto y estamos a la defensiva. Matando cocodrilos. Lanzando cohetes. Nadie nos ha explicado qué es todo esto. Y una parte de la sociedad está al tanto de que si no somos nosotros no es nadie.

Sin embargo, si el sistema avanza demasiado rápido tiende a romperse. Por eso siempre es bueno optar por ir de menor a mayor. Nunca al revés. Es el principio que yo llamo de compasión plena, donde comprendemos que el peso recae sobre todos, que es algo en el que estás involucrado. Luego creces. Te haces molécula humo serpiente, algo que no desaparece con el viento.

El reto está en dominar el input. Responder a la pregunta de cómo hacer para capturar más palabras por segundo. La mente todavía es más rápida que la posibilidad de recibir y procesar información. Los dispositivos de reconocimiento de voz son una tecnología que va a permitir muchos cambios en el futuro. La posibilidad de comunicarnos más eficazmente con las máquinas y con el universo.

El problema es que no se sabe si sobreviviremos. Nadie asegura la vida. Las compañías de seguros son unas grandes estafadoras. Nadie puede asegurar nada. El universo puede destruirnos en cualquier momento ¿Por qué no lo ha hecho? La humanidad ha podido crecer en este vecindario atestado de asteroides rabiosos. Entonces el universo podría ser más estable de lo que parece. Esto es, tomaría años tocarle las mejillas a la orilla de la playa. La vida es el Rock en este poema. La disfrutas o la desperdicias; los 50 años de mierda que te da la vida.

El tiempo es una variable que no existe. Solo hay un cuerpo lumínico moviéndose como una gran gelatina que absorbe todo. Se lleva por delante las canicas, la pintura y todo cuanto se haya creado y lo va moviendo a una gran velocidad a través de ese gran universo que llamamos nada. El tiempo es solo una medida referencial para los humanos. Quién sabe por qué razón estarán cambiando los relojes en los cuadros: siempre vamos a ser brillantes como la luz. Luz ojos que hablan español, negros ojos marrones que bordean las islas del caribe. No lleva dreadlocks porque ella proviene de una tierra donde cuidarse era lo más importante. El sol es generoso, los poderosos lo controlan para dominar a las masas. Ir preso es quitarte la luz del sol, está claro que no hay peor castigo que se le pueda dar a un hombre.

El tiempo es presente, pasado y futuro. El pasado no existe, se fue. No insistas, toma lo que hay que cambiar y cámbialo, y si no lo puedes cambiar, acéptalo, perdónalo. Pero no puedes seguir en esa pelea, agarrado con la vida y dándole martillazos a la montaña. La civilización, en su conjunto digamos, está cambiando, porque ahora los patrones de conductas están más monopolizados. El nuevo estereotipo de hombre y de mujer son los que impone el social media. Así que tarde o temprano vendrán estandarizaciones más y más estrictas y detalladas sobre que es considerado bueno o malo. Esto significa que las conductas se irán estandarizando más y más.

La variable tiempo es netamente humana y en general, es una forma sencilla de entender la circunferencia. Así pues, el tiempo es un círculo que va girando hacia el infinito. Pero ese tiempo a la vez está rotando, como cuando la tierra gira sobre sí misma, pero también está orbitando al sol al mismo tiempo, de esa misma forma el tiempo se comporta de una u otra forma, dependiendo del estado de la materia en que te encuentres, rotando sobre sí mismo, y girando hacia el infinito. A esto llamaremos la teoría de los múltiples infinitos. Se nos ha hecho creer que el infinito es uno solo. Lo cierto es que cada partícula en el universo tiene su propio infinito. Lo cual me lleva a decir que el universo es una conjunción de infinitos. Todo está claro, por ejemplo, puedes mirar dentro de una partícula infinitamente, es decir, partiendo del principio de que todo abajo tiene un abajo, todo arriba tiene un arriba. En consecuencia, todos somos arriba y abajo al mismo tiempo. ¿Cuál es el límite de nuestro universo observable? -Incluyendo los más poderosos microscopios y telescopios-. ¿Qué es lo más pequeño que puede ser observado?

Hay algo sustancial en el presente. La materia se conjuga de una manera particular, se mueve, late. Entonces el presente es latido, como también pudiéramos decir que es la respiración. Y eso nos ha llevado a estudiar las escuelas que proponen a la respiración como unas de las terapias más saludables para armonizar nuestros cuerpos. La estadística que mide los asombrosamente simétricos movimientos de nuestro corazón no percibe la sutileza de cada latido. Cada instante es único, por eso es presente, regalo.

El futuro es que el universo se mueve de forma seductoramente armónica todo el tiempo. Una de las características que tiene el universo es que él no está configurado para detenerse. Por lo tanto, el tiempo es un elemento referencial para conocer aspectos del pasado, analizar las relaciones que se daban en un momento dado, los avances tecnológicos o aspectos simplemente culturales. El futuro, hoy en día, es estadístico. Todos sabemos qué va a ocurrir en el futuro: tenemos la confianza de que será así, de otra manera la civilización sería un caos. Así que el futuro es una variable que usan los líderes. Todo es una promesa. Todos tienen una promesa. De eso se trata la vida moderna. Alguien ha prometido dar su vida, por una causa, desde el presidente hasta el estudiante. El futuro es un bien colectivo. Todos protegemos el futuro y cuidamos las tradiciones para asegurarnos de que, pase lo que pase, recordaremos el legado de los abuelos, quienes soportaron malas condiciones para que nosotros estuviéramos aquí.

Un abuelo es un reloj grande, un reloj que no solo da la hora sino que conoce todas las historias del pasado. He resaltado aquí la importancia de los adultos mayores en la conservación de una cultura colectiva y un pensamiento humano. Los adultos mayores deberían ser declarados protegidos por la humanidad contra todo maltrato, toda vejación, toda humillación, toda injusticia. Los abuelos son grandes piezas de sabiduría. Sin embargo, llegará un momento que habrá dispositivos que almacenen más información que un abuelo. Los nuevos abuelos digitales serán grandes bases de datos; el santo grial de las bases de datos. Nuestros abuelos biológicos serán desplazados. Ese día debemos rendirle un homenaje, el más hermoso homenaje a los abuelos, porque llegar a viejo será como subirse a un podio. ¿Cuánto le costó a la humanidad abrir este hueco en la conciencia, este cráter en la nada?

Finalmente debo decir que hay que tener mucho cuidado con estos seudo-gurúes de la actualidad que abogan por el ahora como la solución a todos los problemas humanos. Que si el pasado te lleva a la depresión y el futuro te lleva a la ansiedad. La sociedad moderna ha manipulado de tal manera al hombre que le ha hecho creer efectivamente que pensar en el pasado o en el futuro es algo sustancialmente negativo, incluso para la salud. Lo cierto es que tal forma de pensamiento solo responde a una lógica economicista. El ahora es comprar, es el click, es comer y disfrutar hoy, ahora, ya.

Sin embargo, es vital comprender el pasado y  proyectar el futuro. Hay que pensar en el pasado para corregir los errores. Hay que pensar en el futuro para tener una visión clara de la vida. Creo que el tema central es no permitir que ni el pasado ni el futuro determinen tu estado de ánimo, tu salud mental y social. 


EL CENTRO DEL PIXEL, una selección de poesía inédita del escritor venezolano Carlos Zarzalejo. Parte de su obra poética: poemas en verso y poemas en prosa. 

Comentarios

terriblemente hembra ha dicho que…
Este poema es de los textos más bonitos que haya leído. Gracias.
Luz María López ha dicho que…
De acuerdo. Estamos dando la pelea a pesar del juego de los cuchillos y las vainas de cada día. El Cosmos no es el problema. Existir tampoco. Lo es vivir a fuete y fuerza de voluntad. Toca sentarse sobre el escalón de la puerta, mirar hacia afuera, tocar las cuerdas, acariciar el instante y respirar. Sin rompernos a pedazos. Estas introspecciones (así las voy a nombrar) podrían parecer paradójicas, desde algún punto de vista. Tantas inquietudes apuestan a la vida. Al discernimiento de cada cual. Es que, debemos ir tras el “yo situado” para que el fin de la vida sea de realizaciones. El universo no está desgajado, los desgajados somos nosotros. Aunque quizá ni estás hablando de eso y acaso me entiendas. Carlos, me gusta leerte porque me jamaquea el pensamiento crítico. Sigue ahí, dentro de ese magnífico Centro del Pixel, retándonos a trasformar visiones de vida. O acaso, auscultando la propia y por difusión nosotros la nuestra.