Poesía: El todo poético 8
SOBRE EL ATAQUE Y LA DEFENSA
El Kha-Ai es la posición de defensa más eficaz en el hombre, ya que es el punto de mayor extensión y soporte al mismo tiempo. El hombre de Vitruvio muestra la mayor extensión, pero en posición de entrega, de indefensión: el hombre de Vitruvio es un hombre rendido. El Kha-Ai es la base de todos los movimientos, tanto de defensa como de ataque, en las artes marciales. Los brazos extendidos y las rodillas ligeramente flexionadas a una distancia más ancha que las caderas.
El balance por lo tanto puede ser de dos maneras, el balance natural, donde el ser humano está de pie y activo, y un balance donde el sistema se prepara para tormenta. El hombre se hace castillo, se hace de piedra y comienza a interactuar de forma madura con los elementos.
Estar preparado para la tormenta es algo que está relacionado con lo ínfimamente estable que es el universo para su descomunal tamaño. A esto lo llamaré paradoja de la fuerza universal. La fuerza que implica el universo, su tamaño enorme impresiona frente a lo estable que puede ser el universo a nivel celular, molecular y atómico, por ejemplo. Es basto, pero puede ser sublime y también predecible. Es decir que el universo tiene canales por los cuales puede ser entendido por los seres vivos. Es allí donde el hombre ejerce su campo de actividad cerebral.
Hay un orden, pero a la vez hay una elasticidad. Las circunferencias no son exactas. Obviamente nada es exacto, pero quería enfatizar este aspecto. Hay un giro vibrante que orbita un centro de poder, las órbitas son damas danzantes, de ahí el poder gráfico de la obra de Matisse.
Por eso hay que ir girando. La obra, la voz, todo tiene que ir girando entorno a lo que es tu conciencia. De allí se puede desprender, por ejemplo, lo duras que eran las estructuras antiguas. El círculo de Matisse es la órbita de los planetas alrededor del sol, son los átomos, es el universo danzando. Por lo tanto, el giro es una danza de pensamientos, de experiencias, de pedazos de vida que van rebotando sobre la mesa; son pedazos de manos desnudas sobre un piano; una canción, un cabello que tiene olor a coco; una caricia perdida en la pantalla.
El ataque es una extensión de la defensa o viceversa. En el momento del ataque siempre estamos solos. Nadie conoce el misterio del ataque. Me refiero a la soledad que implica tomar una decisión como esa. El ataque existe en el reino animal, vegetal y mineral. La materia con toda su furia, con todo su poder. Vemos una planta carnívora, vemos a un tigre tras un venado, vemos un asteroide impactando un planeta. Pero ¿Fuera de la tierra existe el ataque? Esto es, si existe el ataque, entonces, el universo conoce el ataque porque nosotros somos sencillamente parte del universo. El hecho de que seamos parte del universo, como hombre y especie, quiere decir que en el seno del universo existen reglas generales que pueden ser aplicadas en todas partes.
Atacar es una parte constitutiva del todo. La rosa está armada. La espina es defensa y es ataque. En consecuencia, el universo está armado. Principio fundacional de la materia porque es a través de él por el cual los elementos comienzan a asociarse de una forma distinta y también, por qué no, crear nuevas formas de la materia. Como dije anteriormente, los elementos siempre han estado. El universo nunca ha llegado porque siempre ha estado. Simplemente no hay tal cosa como un principio y un fin, sino que todo es parte de una misma cosa.
Sin embargo, la precisión del ataque ha ido
perfeccionándose durante miles y miles de años. Medir las palabras, afilar la
flecha y ponerle veneno en la punta, hacer nudos. -cuando se trata de humanos
las llamamos llaves-. El ataque es la herramienta fundamental de la
evolución. Si nadie ataca el sistema se hace flojo, débil. Entonces el sistema se
golpea a sí mismo para probar su consistencia y para ir mejorando también. De
allí que el ataque es el elemento esencial para la evolución de cosmos. El
cosmos se golpea a sí mismo, no como un acto masoquista, sino para saber dónde
es más débil.
SOBRE EL FUEGO
Somos el todo. Es la única verdad indiscutible que existe. Estamos vivos, en consecuencia, el universo está vivo y es algo también. Entonces si somos algo y estamos vivos y el universo es algo y está vivo, quiere decir que el universo y el hombre son la misma cosa. Aun no se ha descifrado el algoritmo que lo demuestra, pero simplemente está allí, estamos hechos ni más ni menos con los mismos componentes con los que está hecho el cosmos. La pregunta es cómo lograr esa ecuación que permita mezclar las partículas correctas para crear algo como el ser humano.
La evolución, pues, es un principio que permite madurar los procesos de la materia. Obviamente la tabla periódica es muy mezquina. Los elementos son mucho más numerosos. Millones de elementos orbitando alguna estrella lejana. Diferentes estados de la materia más allá de los cinco que ya conocemos, agua, aire, fuego, tierra y plasma. Deben existir seres que son hermosos haces de luz, o seres de agua que puedan sonreír y amar, u hombres de fuego, pero realmente hombres de fuego, en llamas, que hablen con el ronquido del fuego, devorando violentamente la materia. No estos hombres que se hacen llamar hombres de fuego por saber encender una fogata. También debes saber apagarla. El universo conoce el on y el off. El gran pulsador es el fuego.
¿Pero cómo nace el fuego en el universo? ¿Quién encendió las velas de la casa? ¿Cómo lo hizo? ¿Lo hizo ella misma o necesitó a alguien para hacerlo? -o él, o quién fuese o lo qué fuese. Existen al menos tres hipótesis para explicar el origen del universo, las mencionaré brevemente a continuación.
El fuego es posterior a la creación, es la primera hipótesis. Esto es, se necesita materia prima para la combustión. Se necesita, además, chispa y voluntad. Por lo tanto, si asumimos esto como cierto, el universo es a partir del fuego, pero es antes de él también. Primero se crearon los elementos necesarios para la combustión y luego se creó el fuego. El problema con esta hipótesis es que la creación del fuego o de una partícula a partir de la nada parece ser la misma cosa. ¿Por qué crear al fuego después si en todo caso ambas cosas tendrían que ser creadas a partir de la nada?
La segunda hipótesis es que el fuego siempre ha estado. Nadie lo encendió. Pero los críticos a esta hipótesis coinciden en que hay una dinámica del fuego y es aplicable a todas las dimensiones planetarias, el fuego se enciende y se apaga. Es el interruptor primario y una de las primarias fuentes de comunicación.
La tercera hipótesis es la más aceptada por la ciencia, hubo una explosión repentina: el fuego se creó espontáneamente, sin elementos algunos, como un encendedor que se prende en medio de un cuarto oscuro. Esta teoría, llamada Big Bang ha sido necesaria para la ciencia para justificar el inicio del universo.
No seamos ilusos, el diseño del cosmos es asombroso. La inteligencia detrás del cosmos debe ser como tormentas de luces abrazándose en el mismo cuadro de Matisse. Es muy probable incluso que la teoría del Big Bang esté errada; también pudiera ser que el origen del universo sea algo extremadamente más complejo de lo que se piensa, imposible siquiera de hipotetizar. Es cuestionable hablar de un comienzo y un fin del universo. El concepto de finitud pareciera ser solamente humano. No hubo ninguna explosión, no hubo ningún estallido. Todo ha estado moviéndose desde siempre. El universo es movimiento, no es una cosa en sí misma: es movimiento puro. Por eso nos cuesta entender al universo, porque pensamos que es una cosa en sí misma, pero el universo no es un sustantivo exclusivamente; el universo es un verbo, también. Por lo tanto, el universo es verbo y sustantivo al mismo tiempo.
EL CENTRO DEL PIXEL, una selección de poesía inédita del escritor venezolano Carlos Zarzalejo. Parte de su obra poética: poemas en verso y poemas en prosa.
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