Poesía: La Noche - Patty Smith y Tom Verlaine | traducción de Carlos Zarzalejo

 


La Noche

Patty Smith y Tom Verlaine

Traducción: Carlos Zarzalejo


Nota del traductor

  

La noche es un poemario enigmático. Lleno de símbolos y referencias esotéricas, nos invita a pernoctar bajo las estrellas que brillan en la poesía. Es decir, es un libro que, a pesar de su furia, no renuncia a su ferviente cuidado de las formas literarias.  

 

Sin embargo, en la noche, no existe la menor pretensión de alcanzar un registro ostentoso. La palabra se presenta real y cristalina como niños que juegan con la muerte. Simplemente, niños. Tan sencillo como que ellos dejan salir fácilmente globos oculares de los alvéolos de sus frescas caras rosadas y las envían aleteando a través del espacio como una pelea de pequeñas bolas de nieve.  Entonces, lo primero que pudiera afirmar es que la noche son un par de niños persiguiendo mariposas en los surcos de las cosas. Dibujan, corren, se golpean y juegan con cuchillos.  

 

Esos niños crecen y se hacen adultos a lo largo del libro. Se besan con furia. Se aman sin piedad. El chico confiesa: Yo le abro los dientes con fuerza con el pulgar y el índice y se lo meto hasta la garganta. Por eso la noche no es un libro que tiene la sutileza de un prestidigitador, sino la determinación de leñador.  

 

Por momentos aparece la vejez como una sombra nocturna. El anciano se asoma por la ventana y se pregunta. La vida parece carecer de todo sentido y a ratos se escucha el silbido cortante de un poeta que pasa una temporada en el infierno. Es un libro que se pasea por el simbolismo, pero no tiene miedo de coquetear con el beat.


Finalmente, puedo decir que la noche ha cometido un crimen, y regresa todos los días a ver dónde están los sesos de lectores, como un despiadado arsenista 

 

Carlos Zarzalejo


PARTE UNO: La noche 
números impares — Patti Smith números pares — Tom Verlaine
TERCERA IMPRESIÓN
Este libro está en dos partes: la primera titulada “La noche”, la segunda “Día de la Independencia”. La segunda parte se publicará la próxima temporada. La edición consta de quinientos ejemplares impresos en papel Star Antique. 25 ejemplares están firmados y numerados por los poetas y especialmente encuadernados con una funda y una hoja suelta firmada por Patti Smith, que contiene un texto celebratorio dedicado a Rimbaud. El diseño de la cubierta y de la página de título se inspira en una edición de 1896 de *Les Illuminations* de Rimbaud. Composición tipográfica en Baskerville en todo el libro.

 

ISBN 0 85652 024 1 




i 

yo solo examino la doctrina de los árabes de Marruecos. la noche posee 22 propiedades: 11 santas y 11 satánicas. cubrirá y aletea como el ángel cubre, y aun así profanará la misma puerta de una mezquita con la fría luz de una luna. 

  

22/11/11 

  

El libro estaba en mis manos. Pero anhelaba una emoción menos sutil. He de urdir una envidia tan fuerte que su objeto desaparecerá. 

 

i 

el alma con la forma de un joven 

vestido con un abrigo de leche... 

 

el corazón con la forma de su amante— 

un muchacho gentil de piel azulada... 

 

la noche con la forma de una mujer negra 

que desciende sobre los chicos dormidos 

y los convierte en sus esclavos. 

 

ii 

¡Desorden magnético! 

 

¡Exhalación brutal! Respiro y respiro 

como un campanario que se desploma. ¡El viejo estilo 

me cubre como una manta de agujas. 

 

iii 

nieve nocturna. colinas de esmalte embadurnadas con sangre. 

la víctima despojada y luego adornada con un vestido de 

toallas perforadas. simples colinas cubiertas de crías 

de pájaros. niños de manos rudas se inclinan y 

los arrancan, pero los frágiles cráneos se astillan 

como esculturas de hielo en palacio. la víctima examina 

finas redes de membranas heladas y con 

horror mudo hace gestos a los niños. 

 

niños. tan siniestros que son plenamente 

conscientes de su propio poder, niños. tan 

hábiles que extraen con facilidad los globos oculares 

de las cuencas de sus frescas caras sonrosadas y los lanzan 

por el espacio como una lluvia de bolas de nieve en miniatura. 

 

iv 

Oh no, no esto otra vez. 

 

Sin patrón. Sin temperatura. 

¿Está desesperado el vacío? 

Violines en la noche 

 

v 

la víctima tantea en silencio en el ojo de la ventisca.   

ahora cegado por la nieve, es improbable que recupere   

el sobre de cuero que guarda oreja y lengua.   

 

vi   

La desesperación invita a lo sobrenatural. El anciano salta por la ventana   

y se descubre ingrávido, riendo. La ventana es ahora un gran par de labios   

que susurran: “Haz que algo ocurra aquí”. El anciano no logra   

hallar su cuerpo, pero reconoce su voz. El anciano halla   

esos mandatos insípidos.   

“Tuviste tu oportunidad”.   

El anciano se inclina por la ventana y se queda preguntándose. 

 

vii 

fuegos artificiales. un muchacho en el perfil de la ventana. los nervios en su rostro tensándose   

con cada silbido y crepitar. sus fosas nasales — triángulos que contraen sus   

ojos dilatando llama azul.   

un conejo salvaje en la ventana. cabeza de pez de yeso oscilando. dedos y rostros   

estallan en llamas. él sabe que han puesto pequeños cohetes en sus   

zapatos. los siente atravesar el alma de sus pies pero no se mueve.   

permanece en el perfil de la ventana mirando a los niños estallar en llamas.   

 

viii   

Los sucesos interiores codician su deseo.   

Las cuerdas aún no han comenzado su   

inevitable aflojamiento.   

Con un encogimiento de hombros,   

rompe el vidrio en su mano.   

 

ix   

8 mm. su vestido azul — aquel que los chicos miran hacia arriba —   

en un asta ondeando en la brisa. los lunares blancos   

como estrellas violadas.   

 

x   

El viejo almacén ardía con furia.   

Y con él mis cerillas.   

 

xi   

nichos (como labios) tallados en el cuello de una larga   

palmera. petardos apretados en un frunce ardiente.   

palmeras implosionando, arrancándose de raíz y elevándose por   

el espacio, quebrando los dientes de un helicóptero pájaro desprevenido   

o de un alma ansiosa que huye en vuelo.   



xii   

Fuera de secuencia.   

Las sombras se alzan.   

Fuera de secuencia.   

Las sombras inician su asalto.   

En perfecta secuencia. Las sombras   

lo abrazan como un hermano. 

 

xiii 

Soy un hombre y ella respira. sus pezones son balas tiernas tensando   

la blusa de algodón. ella se recuesta. yo me planto sobre ella, piernas abiertas,   

como un vaquero, como un gigante verde jovial. ella alza la mano, abre mi bragueta   

y me saca el sexo. susurra pero no la oigo, me inclino y eyaculo en su mano.   

el semen se coagula en una roca blanca y lisa. le fuerzo los dientes con pulgar e índice   

y se lo empujo en la garganta.   

 

xiv   

No pude ubicar su acento.   

Su voz, el ojo hipnótico.   

Haría cualquier cosa que dijera.   

Entonces me pidió que la matara.   

Tomé el cuchillo y hundí   

el mango entre sus rodillas   

en el colchón.   

Le escupí en la cara y salí.   

 

xv   

Ella pasó varios minutos inspeccionando las venas   

de grasa en la carne sin saber que él esperaba   

en la esquina oscura de su dormitorio,   

esperando posar sus enormes manos rojas sobre su frágil   

cuello, esperando hundir cada dedo — diez salchichas brillantes —   

en su pálido y carnoso vientre. esperando empujar dos   

puños brutales en su sexo y su ano grasiento.   

Ella se lavó la cara y se puso su impermeable de seda verde,   

corriendo feliz hacia la noche.   

 

xvi   

Pequeñas piedras en mi alféizar. 

I.I.I... 

 

xvii   

en la playa larga, un hombre con escamas y alas.   

la saliva del océano babea su corazón.   

la muchacha rubia sostiene una rama de coral.   

sus hombros pálidos convocan mosquitos.   

las escamas de él desgarran el espacio, el tejido copto   

de su blusa. su boca: un diamante rojo hinchado   

que calcina…   

se mecen como cangrejos tibios.   

 

xviii   

la nube clara sobre los prados oscuros.   

un beso de carmín brillante.   

tras la colina la sirena y las llamas.   

 

xix   

la joven prostituta soporta el rito   

de mil flores…   

después las mujeres retiraron el palo rapado   

y las flores marchitas y la dejaron sola   

en una pieza pequeña, rayada de luz.   

 

xx   

la violencia del agotamiento. portales de colores estallan   

en un rostro. el incendiario duerme. 

 

xxi   

EL TIEMPO SE DESPLOMA. LA PANTALLA LLENA DE NÚMEROS —   

CRAYOLA PRIMARIO. ACCIÓN GRANULADA:   

 

niño pequeño: tengo hambre.   

 

guerra. niños hurgando entre despojos…   

trineos de ojos, panfletos grasientos y estatuas   

de ángeles.   

 

niños montando… jadeando… lamiendo…   

profanando la estatua de los ángeles…   

 

niños hundiendo sus mentones en   

las hendiduras agudas que fueron   

cuellos de mármol angelical.   

 

cabezas en el campo sonriendo con sarcasmo   

hacia el cielo de cera.   

fin.   

 

devora el alba   

devora el alba   

devora el alba   

 

xxii   

me follo a un santo hecho de agua.   

cuando reaparecemos los pájaros gorjean. 

el negro no fue inventado para el color, fue HECHO PARA LA PESTE la palabra (arte) debe ser redefinida - todos los mutantes y los nuevos niños nacidos sin cejas ni amígdalas - fuera de la lógica - más allá de las matemáticas, de la política-truco, del bautismo y del mareo -cualquier  hombre que desborde la forma clásica es un negro - uno  sin miedo ni desesperanza - uno que se levanta como Rimbaud golpeando un ritmo de oro duro desde la lengua-mierda blanda y sólida - la luz es serpiente que se enrosca, columna que hierve, espina dorsal con rayo láser que sisea, cabeza de cobre escaneando con ojo de esmalte blanco, húmedo y brillante, corona que rueda a través del fulgor, vegetación que destella, labios vestidos de rubí, fruncidos, susurrando, presionando contra muslos altos, amoratados,  ruta de seda marcada de azul vibrante, cápsulas de leche desbordándose, traduciendo lenguajes nuevos usados en el rock and roll, y el amor azotando desde mi lengua de negro… 

Patty Smith 




Anécdotas y datos curiosos 

 

Patti recuerda que no se conocieron hasta 1973, en East 10th Street, frente a St. Mark’s Church, cuando él (Tom Verlaine) se le acercó: “You’re Smith”. Desde ahí frecuentó los primeros conciertos de Television. (Relato de Patti, reproducido en prensa a partir de su ensayo en The New Yorker). Consequence 

 

Relación y colaboración: Fueron pareja en los primeros años de los setenta, dentro de la escena punk de Nueva York; siguieron colaborando artísticamente. (Reseñas y catálogos coinciden en describirlos como “then-lovers” en la época de The Night). Capitol Hill Books 

 

Trabajo conjunto en música: Verlaine co-escribió “Break It Up” y toca la guitarra en ese tema de Horses (1975), hito del cruce poesía-rock de Smith. Wikipedia 

El libro y su formato: The Night es un chapbook breve, publicado por Aloes Books (Londres) en 1976, con la ya citada alternancia impares/pares. 

 

Estructura y juego a dos voces. Son 22 piezas alternadas: impares para Smith y pares para Verlaine. Ese ping-pong modela dos temperaturas: lo visionario-sagrado frente a lo eléctrico-irónico; juntos trazan una noche con “propiedades santas y satánicas”. (Sobre la alternancia impares/pares y la atribución a cada autor, lo confirman catálogos de librerías de antiguo y descripciones de la edición de Aloes Books.) Capitol Hill BooksBauman Rare Books 

 

Imaginario: sacrílego y simbólico (ángeles profanados, niños y guerra), con cortes de montaje (“Out of sequence”), éxtasis y asco, erotismo sin maquillaje. Ese choque de mística rimbaudiana y ruido urbano anuncia el tono del punk poético que Smith llevaría al escenario. 


Momento histórico: Nueva York 1973–1976: poesía en St. Mark’s, CBGB encendiéndose, la economía rota y la sensibilidad post-Vietnam. Smith y Verlaine están en el mismo vecindario de la fusión poesía-rock que cuaja en Horses (1975), donde Verlaine toca la guitarra en “Break It Up”. Wikipedia 

 

Edición: The Night se publica en Londres por Aloes Books en 1976; hay referencias a tiraje de 500 ejemplares y variantes con hoja suelta firmada por Smith dedicada a Rimbaud. (El propio colofón del librito lo declara y varios catálogos lo repiten.) 


Comentarios

Luz María López ha dicho que…
Poesía colosal de Smith y Verlaine. Me estremeció leerlos. Tus traducciones son igualmente impresionantes. Felicitaciones por este trabajo que afirma (reafirma) tu dominio del lenguaje poético y sus fuerzas. El traductor es poeta dos veces. Y, tus comentarios aportan a comprender esa dinámica vital entre ambos autores, sus vidas y entornos, que conducen a un raudal de manifestaciones poéticas únicas en expresión y conmociones. Publicación fina y exacta.
Carlos Zarzalejo ha dicho que…
Gracias, Luz, por tu lectura tan atenta y por la hondura de tus palabras. Me honra que encuentres en estas traducciones esa vibración poética que unió a Smith y Verlaine en su momento. Coincido contigo en que sus voces, al entrelazarse, generan un caudal único que conmueve y desborda. Tus observaciones me animan a seguir trabajando con el mismo rigor y cariño en cada texto. Un verdadero privilegio recibir tu reconocimiento.